1 DE MARZO. HACIA LA NO DISCRIMINACIÓN
Considerar que mi voz, y la de quienes opinan como yo, es la única digna de ser tenida en consideración y hacer oídos sordos a los que no la comparten.
Considerar que mi forma de nombrar a Dios es la única que puede llenar de sentido una vida.
Que mi modelo de familia es el único que genera cariño, protección
y respeto entre sus miembros.
Que ser mujer y madre con hijos es un obstáculo insalvable para un desempeño laboral eficaz.
Que una bandera es sólo mía, y de los que piensan como yo, porque
formas de sentir la patria no hay más que la nuestra.
Que mi modo de entender el mundo es el único que se ajusta a la
realidad y no hay cabida para otras ideologías.
Según la Real Academia de la Lengua, discriminar es "Dar un trato diferente a personas que merecerían recibir el mismo trato que otras de su género y que supone beneficiar a unos y perjudicar a otros sin más motivos que la diferencia de raza, sexo, ideas políticas, religión, etc."
La discriminación es un
trato desigual, hacia una persona o un grupo de personas. En su origen podemos encontrar
motivos muy diversos como identidad étnico-racial, sexo, perfil económico, origen social, discapacidad,
religión, edad, ideología política, identidad de género o, incluso, el peso y la talla.
Es una mezcla de desprecio e intolerancia que desemboca en injusticia.
“No
es lo mismo ser hombre que ser mujer, que ser mujer negra, que ser mujer pobre.
No es lo mismo ser pobre y rubio que pobre y morocho. No es lo mismo ser gay
pobre que rico. Y súmale a eso tener algún tipo de consumo problemático o ser
una persona con discapacidad o alguien que porta VIH. Si estás en la cola para
solicitar un trabajo no es lo mismo ser negro que ser blanco, ser hombre que
ser mujer, tener hijos o no, vivir en la Villa 31 o en Recoleta. Tampoco es lo
mismo ser migrante europeo que ser boliviano, paraguayo, venezolano. Y
deconstruir eso implica nombrarlo. Porque creemos que lo que no se nombra, no
se visibiliza, no existe”. Lorena González [i]
Pese a las conquistas de la sociedad civil que han cristalizado en avances legislativos importantes, la discriminación sigue estando enquistada en nuestra vida cotidiana.
Que todas las personas sean tratadas con dignidad y en igualdad de condiciones es un derecho. La conmemoración el 1 de Marzo del Día de la Cero Discriminación es un buen momento para la reflexión y el diagnóstico. Y no hace falta que observemos muy lejos, basta con mirar en nuestro entorno próximo.
La forma en la que cada individuo, y la sociedad en la que se incluye, acepte, respete y actúe en pos de los derechos de todos y cada uno de sus miembros dará la medida del nivel ético de dicha sociedad.
Julia Aguilar
[i] En https://www.redaccion.com.ar/en -busca-de-derechos-para-todas-y-todos-como-se-arma-el-nuevo-plan-nacional-contra-la-discriminacion-y-a-quienes-intenta-incluir/
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