MIGRACIÓN Y CAMPAÑA ELECTORAL
Los nadies: los hijos de
nadie,
los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos,
los ninguneados,...
EDUARDO GALEANO
Los “nadie” que nos llegan de países "dueños de nada" lo siguen siendo doblemente ante la próxima cita electoral: Son nuevamente "ninguneados".
Los
extranjeros que viven en España no tienen derecho a voto en los comicios del día 10 de noviembre. De esta forma no podrán
elegir ni a los representantes del Congreso de los Diputados ni a los del
Senado. Sin voto, su voz por tanto poco interesa, su presente se ignora y su futuro está prácticamente fuera de
los programas electorales: Ni tan siquiera están en
los márgenes, esa posición que marca la diferencia entre los marginados y los
excluidos.
Ellos no pueden votar y, tal vez por ello, tampoco parecen contar con un peso específico en los programas de los
partidos políticos. Que la cuestión migratoria
preocupa parece ser una realidad pero
cuando se analizan los actuales
movimientos migratorios se suele hacer partiendo de un punto de vista meramente
emocional, y para construir políticas
migratorias serias, justas y adecuadas a la realidad hay que incluir
la migración dentro del marco de nuestra realidad social y las propuestas en
este campo tienen que formar parte de los programas y de las campañas electorales.
Y lo curioso es que el tema
de la migración puede tener múltiples abordajes de carácter positivo: incremento
demográfico, rejuvenecimiento social, aumento de las cotizaciones a la
Seguridad Social, ocupación de determinados nichos laborales, antídoto para la
España vacía, enriquecimiento intercultural, .... y tantos otros. Sin embargo nada
de ello aparece puesto de manifiesto en los programas de los partidos a los que más
sensibilidad al respecto se le supone, mientras que en la campaña de otros se
acentúa el déficit de integración del
colectivo migrante, su pretendida vinculación con la violencia[i] y su presunto abuso de las
subvenciones de carácter social.
Estamos en plena campaña
electoral y sería el momento de sacar a la luz las políticas migratorias y las políticas
de integración: hablar de fronteras y CIEs, de los fondos presupuestarios necesarios
para una correcta acogida, de la prevención de los brotes de xenofobia, de la
formación para la gestión de los conflictos culturales.... Nadie parece hacerlo,
y esto sí es una cuestión política. Las otras manifestaciones, la mención ambigua al diálogo
entre culturas, o a las bondades de diversidad cultural no dejan de ser invocaciones
abstractas a los buenos sentimientos, que no exigen partidas presupuestarias.
Es necesario hablar de
flujos migratorios y de retorno, de tendencias demográficas, de servicios, de
economía y presupuestos, de educación inclusiva, de planes autonómicos y
estatales, de políticas conjuntas europeas, de intervenciones internacionales
en materia de cooperación y desarrollo, de… Hay que proponer políticas. Políticas que parecen estar ausentes en
esta campaña electoral
Y no es únicamente la
migración a la que se le echa en falta. Los asuntos sociales, aun formando parte de
los programas electorales de los principales partidos que concurren a los
comicios del 10 de noviembre están prácticamente ausentes de debates, y no están, ni se les espera, en mítines y entrevistas salvo menciones vagas y de contenido abstracto. No demuestran ser cuestiones prioritarias, relegadas como están a una oscura y gris última fila. Esto merece una reflexión.
Julia Aguilar
FUENTE DE LA IMAGEN:
[i]
TVE
retira del horario de protección infantil un anuncio de Vox que vincula la migración con las violaciones, peleas callejeras, robos, intimidaciones o
intentos de salto a la valla de Ceuta y Melilla. Todos ellos protagonizados por
supuesto por personas migrantes.
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