PAULO FREIRE, EL PEDAGOGO DE LOS OPRIMIDOS Y DE LA ESPERANZA
“La educación es un acto de
amor, por tanto, un acto de valor”
(De PAULO FREIRE, La
educación como práctica de la libertad)
“Como presencia en la historia y en el mundo,
lucho esperanzadamente por los sueños, por la utopía, por la esperanza, con
miras a una pedagogía crítica. Y mi lucha no es en vano.”
(De Pedagogía
de la indignación)
Todos somos educadores, nos
dediquemos o no a la docencia, y como además comienza el curso escolar
quisiéramos recordar la figura del pedagogo brasileño Paulo Freire (1921-1997).
En su vida personal supo lo que era
nacer en la pobreza y luego vivir la migración y el exilio durante la dictadura de su país.
Próximo a la Teología de la
Liberación, tuvo muy claro desde su primera etapa como maestro de escuela cuál
habría de ser su punto de partida:
“Mi punto de vista es el de
los condenados de la tierra.”
“No existe la vida sin la
muerte, como no existe la muerte sin la vida. Pero existe también una “muerte
en vida”. Y las “muerte” en vida es, exactamente, la vida a la cual se le
prohíbe ser.”
En el plano pedagógico se opuso abiertamente a una concepción de la educación que denominó “bancaria” en la que
“...el único margen de
acción que se ofrece a los educandos es el de recibir los depósitos, guardarlos
y archivarlos.”
“Cuanto más se les imponga
pasividad, tanto más ingenuamente tenderán a adaptarse al mundo en lugar de
transformar.”
“Los niños precisan tener
asegurado el derecho de aprender a decidir, cosa que sólo se hace decidiendo.”
“Es necesario que el niño
aprenda que su autonomía sólo es genuina cuando presta atención a la autonomía
de los otros.”
«La educación verdadera es
praxis, reflexión y acción del hombre sobre el mundo para transformarlo.”
Amparándose en el diálogo
como herramienta primordial mostró un camino inédito en la relación entre
profesorado y alumnado.
“El educador ya no es solo
el que educa sino aquel que, en tanto que educa, es educado a través del
diálogo con el educando.”
“Nadie ignora todo, nadie
sabe todo.”
“No hay diálogo si no hay un
profundo amor al mundo y a los hombres.”
En un mundo tan falto de
diálogo y en el que nos estamos habituando a unas ideología faltas de rigor, consideramos que tiene sentido aceptar el reto de Paulo Freire que nos
interpela a reflexionar sobre quienes son hoy los oprimidos, y nos impulsa a
renovar nuestro compromiso teniendo claro a favor de quiénes y de qué
trabajamos y educamos:
“Una de las grandes-si no la
mayor- tragedia del hombre moderno es que hoy, dominado por los mitos y
dirigido por la publicidad organizada, ideológica o no, renuncia cada vez más, sin saberlo, a su
capacidad de decidir.”
“Nuestra presencia en el
mundo, que implica elección y decisión, no es una presencia neutra”
“Nadie puede ser
auténticamente, prohibiendo que los otros sean.”
“Hablar de democracia y
callar al pueblo es una farsa. Hablar del humanismo y negar a los hombres es
una mentira.”
Hoy vivimos nuevos desafíos, pero la opresión, con su mil caras, sigue instalada de forma permanente en muchos sectores de la población del siglo XXI. A la educación de las personas llamadas a transformar este nuestro injusto mundo pueden ayudar las ideas de
Paulo Freire.
Julia Aguilar
FUENTES:
Freire, P.(1969) La
educación como práctica de la libertad. España: Siglo Veintiuno editores
Freire, P. (1979) Pedagogía
del oprimido. España: Siglo Veintiuno editores
Freire, P. (2012) Pedagogía
de la indignación: cartas pedagógicas en un mundo revuelto. Buenos Aires
Argentina: Siglo Veintiuno editores. Obra en la que trabajaba en el momento de
su fallecimiento.
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